Ya puedes encontrarte en alguna esquina, o a la sombra de algún árbol con el libro SIN PODER. Construyendo colectivamente la autogestión de la vida cotidiana. coordinado por Javier Encina y Ainhoa Ezeiza.
Vamos a ir dando algunas pinceladas de los artículos que componen este libro.
Información sobre el libro http://desempoderamiento.blogspot.com.es/2017/03/sin-poder-primer-libro-de-la-tetralogia.html
Tres han sido las aportaciones que Isabel nos dejó para publicar en este libro, la ilusión que nos transmitió fue desbordante...
- A modo de prólogo: Pedagogía del revés...
Comienza el texto con una advertencia:
A los pedagogos bien intencionados que intentan con valentía y
honradez darle un vuelco a la Pedagogía, les recordamos que lo
primero es decir NO al Poder y al Saber sabido y administrado
-
Un ejemplo de ejercicio para una Pedagogía contra tiempo. Elogio de la caligrafía
Difícil, claro, es olvidarse de aquel carácter impositivo de la caligrafía (deberes, mandamiento escolar), pero si suspendemos por un momento su rango de trabajo impuesto, o más bien lo intentamos separar de ese otro mandato capital de la Ortografía, que gobiernan otros intereses, aquella escritura de letras bien trazadas, danzantes y a la vez quietas como chopos en hilera, que ni eran imágenes o ideogramas, como en otras lenguas, ni participaban de la fe de la libre espresión personal, se me aparecían como notas o mera partitura de la música del lenguaje. Había que de alguna manera pagar o compensar a la lengua por tanto como la escritura le robaba, devolviéndole la música y el ritmo robados con esas buenas artes de la precisión y la medida: la pincelada negra sobre blanco de la escritura caligráfica. La suspensión del juicio y la atención de los sentidos.
Porque
los sentidos se enlazan y confunden, se ve con los oídos y con los
ojos se oye. Oír, ver, oír, ver… en revoltijo indistinto lo uno y
lo otro. Pero que estos recuerdos de aquellas letras dibujadas con
atenta pulcritud en tantos y tantos cuadernos las interminables
tardes escolares, o también las bordadas letras de iniciales y
nombres en mi bastidor, esos juegos sin tiempo de mi lejana niñez,
que ahora desde la distancia me vienen a inquietar, que me conmueven
en su firmeza ahí. todavía cuando el viento de los años ha ido
arrasándolo todo, que no me manden, para entenderlos, buscarles
razón y sentido: los dejaremos tal cual ellos vivieron con su
misteriosa mecánica, inquietos y sin sentido.
- 3 poemas que inician las tre partes del libro: Preámbulo, ambulando y epiámbulo
Esta fue la foto que nos envío por si teníamos que utilizar alguna en el libro
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