domingo, 14 de enero de 2018

Autogestionando la salud desde el ilusionismo social con ayuda de plantas medicinales y microdosis

Cuando hablamos de Salud nos vienen a la cabeza palabras como enfermedad, vida/muerte, higiene, alimentación, descanso, ejercicio físico, medicamento, virus, bacterias, vacunas,pastillas, medicina, farmacia, aire puro, hospital... 

Ha pasado que el llanto se convierte en palabras, 
ha pasado que sangre se convierte en palabras, 
ha pasado que un hombre se convierte en palabras, 
palabras, palabras, palabras a granel. 
Silvio Rodríguez 

Desde el ilusionismo social trabajamos con y desde la gente desde una perspectiva dialéctica, apoyada en la complejidad de 2ª orden. Podríamos esquematizarla con: tesis/antítesis/apertura (disenso), que nos abren a nuevas tesis que podrán llevarse a cabo mediante procesos de ayuda mutua y construcción colectiva que generarán nuevas antítesis que provocarán nuevas aperturas... Esto genera procesos de autoorganización que transforman el papel de observador en sujeto, mediante una continua autonomía/interdependencia. Estas continuas aperturas van construyendo un sujeto en liberación, que va autogestionando su vida cotidiana en armonía con el entorno social y natural, lo que le pone en disposición de trabajar en su comunidad y de deconstruir el consumo masivo, depredador de los recursos socionaturales, mediante el decrecimiento. Para poder encontrar la armonía con el entorno social y natural no basta con que nos encerremos en el entorno inmediato y conseguir la armonía, podemos empezar por ahí a veces porque nos resulte más fácil; pero más tarde o más temprano tendremos que trabajar el equilibrio con el resto de entornos, porque si no, todo se viene abajo por la interconexión que existe a nivel macrolocal. Exactamente lo mismo podemos decir al revés: es insostenible trabajar el equilibrio con entornos macrolocales si a partir de un momento no trabajamos el entorno más cercano... Para ello es necesario entrelazar los saberes populares y los conocimientos científicos, de forma horizontal; sin prevalencias, ni juicios a priori... 

Para seguir profundizando goo.gl/S7Sqah

En la actualidad los servicios médicos que supuestamente presta el estado son deficientes e inaccesibles, proliferan los «medicamentos similares o genéricos» y el aumento de clínicas privadas de alto costo. Según cifras de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, CANIFARMA (México), esta industria aportó al PIB en el 2015, el 3.1%, constituyéndose como la quinta actividad de la economía nacional. Esto demuestra que al estado le interesa seguir manteniendo y aumentando el número de enfermos en el país, que se mantengan dependientes de sus instituciones y sigan aportando grandes cantidades de dinero. Por eso se hace indispensable la reflexión sobre la privatización y el despojo que se sufre de la salud actualmente, es necesario generar la lucha política por la libertad de la disposición de nuestros cuerpos y de las prácticas autónomas de prevención y curación de la salud. Esta reflexión personal sobre la salud, es en base a casi dos décadas ocupada por encontrar estas formas que nos permitan accionar esas vidas que queremos vivir y no aquellas que nos imponen. Al adentrarme más a este campo de la salud y la medicina tradicional, sentí la necesidad por supuesto de conocer primero mi cuerpo y cómo funciona y siente. Algo que desde el principio me dejan claro estas experiencias es que, una sola no lo es, sino con los demás, es decir cada cuerpo es semejante y diferente a la vez, entonces no puedo lograr una total autonomía de mi cuerpo sin la de los demás. Por lo que para poder aprehender y reproducir nuevas formas de prevención y de curación alternas, es necesario organizarse con un grupo de individuo/as, colectivo, barrio o comunidad que lo retroalimente constantemente y así puedan seguir creciendo y expandiéndose. 

 
Para seguir profundizando https://goo.gl/YbCaEf

Muchos años estuve realizando talleres con el objetivo de recuperar el uso de las plantas medicinales en México, y de aprender a reconocer nuestras enfermedades para poder preparar el medicamento necesario y no depender del diagnóstico de un doctor y de los medicamentos alópatas. La técnica utilizada ha sido la microdosis, fórmula creada por el doctor Eugenio Martínez en la Universidad de Zacatecas, México. La microdosis es un tratamiento económico y accesible, libre de efectos colaterales o toxicidad; por ese motivo ha suscitado un interés a nivel mundial. La teoría que se maneja, la cual explica la efectividad de este sistema de tratamiento, es que existe un mecanismo neurohormonal a partir de las papilas gustativas como sitio de acción, que desencadena la producción de respuestas corporales en los sitios de desequilibrio (enfermedad) por intermedio del hipotálamo y otras formaciones cerebro-glandulares. Desde un inicio, Eugenio Martínez planteó la técnica de la microdosis sin fines de lucro, como herramienta para la autogestión comunitaria de la salud, y como un saber abierto a la participación de cualquier persona: “El desarrollo de los trabajos con Microdosis en nuestro país y en otros -básicamente Cuba- sigue un ritmo geométrico: cada médico académico, cada médico indígena, cada promotor de salud, se ha erigido en INVESTIGADOR, y sus trabajos trascienden en las reuniones que se realizan periódicamente. En cada encuentro regional o nacional, en el que asisten representantes de promotores de salud, escuchamos sus experiencias y testimonios, siendo algo interesantísimo; medimos la capacidad del pueblo cuando trata de recuperar la salud de los enfermos; es tan variada e innumerable la referencia de acontecimientos que es materialmente imposible seguir el paso de estos. Es deseable el momento en que sin prisas ni limitaciones, nos sentemos tranquilamente a revisar todo, a diseñar el método que permita referir los descubrimientos, los trabajos, los fracasos y lograr la forma de compartirlos con todos los interesados. El conocimiento de las propiedades de las plantas medicinales, originado en los ancestros de nuestras generaciones, aflora inevitablemente a cada paso, se une a los hallazgos de los químicos y farmacólogos modernos; aprovechamos la información múltiple y variada, reducimos las dosis y tratamos de comprobar la efectividad de las gotas en los pacientes; todo ello sin espíritu de lucro; evitando efectos indeseables y sin poner en peligro la vida. El aprendizaje para la preparación de las microdosis y para su utilización es muy sencillo, accesible a todos los interesados en un lapso muy breve: Lo ideal es organizar el trabajo en equipo y solicitar el apoyo de los conocedores en determinados campos” (Eugenio MARTÍNEZ y Maricela VILLALTA,1998, pp. 15-17). 



Un taller gratuito que dimos en Las Comadres (Sevilla) 
 
Taller de microdosis from ILUSIONISMO SOCIAL on Vimeo.

Para completar un trabajo que hicimos en Jiutepec, Morelos (México)
BENDITA AGUA: Caminando y Reciclando from Mediaciones Sociales on Vimeo.

Tienes más información en nuestro libro: AUTOGESTIÓN COTIDIANA DE LA SALUD, coordinado por Javier Encina, Emiliano Urteaga y Ainhoa Ezeiza y publicado con Volapük Ediciones.