Marx y el marxismo han tenido problemas a lo largo de su historia en su relación con la comunidad, la autogestión y la ecología; no han tenido una relación armónica. Traemos aquí materiales que nos han ayudado desde el marxismo, en el desarrollo de estos tres conceptos básicos para el ilusionismo social....
LA COMUNIDAD
En la introducción de Eric J. Hobsbawm a la primera parte del libro Karl Marx Escritos sobre la Comunidad Ancestral, nos plantea:
"La base objetiva del humanismo de Marx y, por supuesto también, y al mismo tiempo, de su teoría de la evolución social y económica, es su análisis del hombre como un animal social. El hombre –o, mejor dicho, los hombres– trabajan, esto es, crean y reproducen su existencia en la práctica cotidiana, respirando, buscando alimento, abrigo, amor, etc. Lo hacen operando en la naturaleza, tomando de ella (y, en definitiva, transformándola conscientemente) para tal fin. Esta interacción entre el hombre y la naturaleza es, y produce, la evolución social. Tomar de la naturaleza o determinar la utilización de algunas de sus porciones (incluyendo el propio cuerpo) puede ser visto, y en realidad lo es en el lenguaje común, como una apropiación, la que, por lo tanto, es, en su origen, sencillamente, un aspecto del trabajo. Ello se expresa en el concepto de propiedad (que no es en modo alguno lo mismo que el caso históricamente particular de la propiedad privada). En sus comienzos, dice Marx, "el trabajador se comporta con las condiciones objetivas de su trabajo como con su propiedad: estamos ante la unidad del trabajo con sus supuestos materiales". El hombre, siendo un animal social, desarrolla la cooperación y la división social del trabajo –es decir, la especialización de funciones– lo cual no sólo es posible por la producción de un excedente por sobre lo necesario para mantener al individuo y a la comunidad de la que forma parte, sino que además incrementa las nuevas posibilidades de obtenerlo. La existencia tanto del excedente como de la división social del trabajo hace posible el intercambio. Pero, inicialmente, la producción y el intercambio tienen como único objeto el uso, esto es, el mantenimiento del productor y de su comunidad. Estos son los principales eslabones analíticos con los que está construida la teoría, y todos ellos son, en realidad, ampliaciones o corolarios del concepto original del hombre como un animal social de un tipo especial".
LA COMUNIDAD
En la introducción de Eric J. Hobsbawm a la primera parte del libro Karl Marx Escritos sobre la Comunidad Ancestral, nos plantea:
"La base objetiva del humanismo de Marx y, por supuesto también, y al mismo tiempo, de su teoría de la evolución social y económica, es su análisis del hombre como un animal social. El hombre –o, mejor dicho, los hombres– trabajan, esto es, crean y reproducen su existencia en la práctica cotidiana, respirando, buscando alimento, abrigo, amor, etc. Lo hacen operando en la naturaleza, tomando de ella (y, en definitiva, transformándola conscientemente) para tal fin. Esta interacción entre el hombre y la naturaleza es, y produce, la evolución social. Tomar de la naturaleza o determinar la utilización de algunas de sus porciones (incluyendo el propio cuerpo) puede ser visto, y en realidad lo es en el lenguaje común, como una apropiación, la que, por lo tanto, es, en su origen, sencillamente, un aspecto del trabajo. Ello se expresa en el concepto de propiedad (que no es en modo alguno lo mismo que el caso históricamente particular de la propiedad privada). En sus comienzos, dice Marx, "el trabajador se comporta con las condiciones objetivas de su trabajo como con su propiedad: estamos ante la unidad del trabajo con sus supuestos materiales". El hombre, siendo un animal social, desarrolla la cooperación y la división social del trabajo –es decir, la especialización de funciones– lo cual no sólo es posible por la producción de un excedente por sobre lo necesario para mantener al individuo y a la comunidad de la que forma parte, sino que además incrementa las nuevas posibilidades de obtenerlo. La existencia tanto del excedente como de la división social del trabajo hace posible el intercambio. Pero, inicialmente, la producción y el intercambio tienen como único objeto el uso, esto es, el mantenimiento del productor y de su comunidad. Estos son los principales eslabones analíticos con los que está construida la teoría, y todos ellos son, en realidad, ampliaciones o corolarios del concepto original del hombre como un animal social de un tipo especial".
El libro completo Silvia de Alarcón y Vicente Prieto (Eds) Karl MarxEscritos sobre la Comunidad Ancestral
LA AUTOGESTIÓN
La
visión de los marxistas victoriosos no nos ayuda a unir estos dos
conceptos. Ni los socialdemocratas,
que
lo que preconizan es un reparto mayor de la plusvalía (mediante la
negociación sindical) y un asalto al poder del estado desde dentro
(mediante una democracia representativa enriquecida con un mayor
contacto con el electorado...), ni los marxistas
revolucionarios, que
preconizan la toma del poder del estado, mediante la dirección de la
vanguardia comunista y la proclamación de la dictadura del
proletariado; son movimientos que fomenten la autogestión. Muy al
contrario, la ven como un obstáculo para la consecución de sus
objetivos.
Para
Marx la autogestión es un interés de su última etapa; que quedó
borrado por el compromiso de Engels con el parlamentarismo, por la
dirección de la revolución rusa y por la deriva de la
socialdemocracia alemana, francesa e inglesa.
La
evolución del pensamiento de Marx va desde el manifiesto comunista
(1948) y su proclamación de la vanguardia comunista (MARX y ENGELS,
1975:35): «Prácticamente, los comunistas son (...) el sector que
siempre impulsa adelante a los demás; teóricamente tienen sobre el
resto del proletariado la ventaja de su clara visión de las
condiciones, de la marcha y de los resultados generales del
movimiento proletario».
Pasando
por su visión de la Comuna de París en su texto La guerra civil en
Francia (1871), MARX
y ENGELS,
1975:542-545 y 551, «La Comuna estaba formada por los consejeros
municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos
de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento (...) La
policía (...), los funcionarios (...), los magistrados y jueces
habían de ser (...) electivos, reponsables y revocables (...). La
sola existencia de la Comuna implicaba, como algo evidente, un
régimen de autonomia local (...). La gran medida social de la Comuna
fue su propia existencia, su labor. Sus medidas concretas no podían
más que expresar la linea de conducta de un gobierno del pueblo por
el pueblo».
Y llegando, poco antes de su muerte, hasta la carta a Vera Zasalich (1881), escondida hasta mucho después, donde apuesta por la comuna agrícola rusa como motor del cambio revolucionario; idea que desarrolla un poco más en el prólogo a la edición rusa del manifiesto comunista (1882), acercándose al comunalismo y casi sin quererlo, al anarquismo... Lástima que su muerte se produjera en 1883, que los Formen no se publicaran hasta décadas más tarde y por lo tanto no pudieramos comprender los hitos intermedios de esta evolución que se silencia, ya por desconocimiento y por repetir las interpretaciones sin ir a las fuentes directas o por interés!!!, 140 años después.
Y llegando, poco antes de su muerte, hasta la carta a Vera Zasalich (1881), escondida hasta mucho después, donde apuesta por la comuna agrícola rusa como motor del cambio revolucionario; idea que desarrolla un poco más en el prólogo a la edición rusa del manifiesto comunista (1882), acercándose al comunalismo y casi sin quererlo, al anarquismo... Lástima que su muerte se produjera en 1883, que los Formen no se publicaran hasta décadas más tarde y por lo tanto no pudieramos comprender los hitos intermedios de esta evolución que se silencia, ya por desconocimiento y por repetir las interpretaciones sin ir a las fuentes directas o por interés!!!, 140 años después.
En el siguiente artículo repasamos algunos aportes interesantes del marxismo:
Y si queremos profundizar más concretamente sobre la autonomía: AUTONOMÍA: LA COLETA DEL BARÓN DE MÜNCHHAUSEN. Nicolás González Varela
LA ECOLOGÍA
"La tercera conclusión [del libro de J. B. Foster sobre la ecología de Marx] polemiza con varios de los ecologismos del siglo XX (sobre todo con la llamada ecología profunda y con los defensores del ecologismo como “nuevo paradigma”), al argumentar que la cuestión central que hay que discutir, hoy como ayer, no reside en la contraposición entre antropocentrismo y ecocentrismo, sino en cómo fundamentar la idea de coevolución".
En el siguiente artículo vamos a desarrollar las aportaciones básicas de K. Marx y el neomarxismo desde la sociología rural :
Y para terminar una reflexión paralela que nos ha ido acompañando en esto años como un Guadiana teórico-práxico: El ecologismo de los pobres, veinte años después: India, México y Perú. Joan Martínez Alier
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